Me duele tanto despertar con tu voz retumbando en mis oidos,
tu perfume haciéndose paso hasta mi cerebro,
despertar y acostumbrarme al tamaño que ha cobrado la cama,
la cama sin ti. Ya los sueños no son sueños,
son tan reales que transforman mi despertar en una pesadilla.
Sal de mis sueños, entra en mi vida.
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