No puedo contar cuántas veces empecé a escribir esta frase. Miro atrás y siento nostalgia de aquel tiempo en el que escribir era tan fácil como respirar… ¿Qué me ha pasado? Sigue siendo necesario, una actividad que calma la angustia que ya ha dejado de ser becaria en mi alma exigiendo un contrato de permanencia fija. Pero intento escribir y los dedos tantean dudosos sobre las teclas, el bolígrafo realiza trazos temblorosos sobre el papel y lo único que escribo con seguridad es el tachón con el que mis palabras se perderán para siempre. Siempre he pensado que escribir es plasmar lo que llevas dentro sobre una superficie, bueno, escribir o cualquier otro tipo de expresión artística pero ¿qué quiere decir eso? ¿Es que no escribo porque ya no hay nada en mi interior? ¿Acaso estoy vacía?
Me da miedo encontrar la respuesta a esa pregunta, pero como otras tantas preguntas esta tendrá un carácter retórico vitalicio. No sé si no escribo porque no confío en mí misma o no confío en mi misma porque no escribo, pero pienso en los minutos que me he pasado mirando la hoja en blanco y me entran ganas de llorar. Antes podía estar segura de que si algo me torturaba, podría desahogarme escribiendo algo que además gustaría a los demás, algo que además de ser una expresión de mis sentimientos, sería algo bello, que me daría razones para estar orgullosa de mí misma. Pero hace tiempo eso no ocurre, no siento orgullo, ni alegría… Ni nada. Estoy empezando a pensar que estoy más cerca de ser un mueble que un ser humano y me agota, me agota mantener una máscara permanente delante de los demás, estar pendiente de qué comentarios ocurrentes puedo soltar y qué momento es propicio para reírme de los comentarios de otros que a veces ni he escuchado. ¿Por qué oculto mi tristeza? Porque no estoy triste. Esto no es tristeza, es… No lo sé, es simplemente ausencia de sentimiento, pero ¿sabéis? Eso es mil veces peor que sentir el más profundo dolor.
Quiero reír de verdad. Quiero llorar de verdad. Quiero sentir. Quiero vivir… Quiero escribir.
Gracias a quien hoy me ha recordado que tengo este blog, que me gusta escribir y que hay gente a la que le gusta lo que escribo y, por lo tanto, debo seguir intentándolo :)
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